Cinco niñas principiantes.
ADORACIÓN de los pastores.-
Estando ciertos pastores
vigilando a sus corderos,
vieron a tres mensajeros
que después de saludar
no dejaron de cantar:
¡Cristo ha nacido entre flores…!
Por eso, tras merendar,
fueron juntos a adorar
al mejor de los señores.
ADORACIÓN de los reyes.-
Los reyes, llenos de halagos,
desde oriente se vinieron
y con astucia supieron
donde estaba en Bien Nacido.
Y una vez ya conocido,
y asegurados los pagos,
le ofrecieron tantos dones
que el tema de las canciones
siempre los ve como Magos.
ADORACIÓN de los padres.-
También los padres del Niño
optaron por adorarle
y después de agasajarle
con pan y leche de ovejas,
aún sobraron tres bandejas
con dos quesos y un pestiño.
Y es que era para adorar
saber que podía salvar
a base de su cariño.
ADORACIÓN de los ángeles.-
Los ángeles que alabaron
con escogidas canciones,
también dieron bendiciones
al Niño de nuestro cuento,
pues después del nacimiento
el tema que señalaron
volvió a ser el ya sabido:
¡Qué Jesús había nacido
para quiénes lo llamaron!
ADORACIÓN del mundo.-
Y los nacidos del mundo
también vamos a adorarle
porque queremos amarle
con el mejor sentimiento,
pues sólo su nacimiento
y su cariño profundo,
nos puede ser de consuelo
hasta el día en que nuestro vuelo
nos lleve a un país más fecundo.