LOS CAMPOS ESTÁN NEVADOS

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

Silencio en los corazones

porque Cristo aún no ha venido

pese a que fue prometido

por muchas de las canciones.

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

Sólo tienen esperanza

los que lo esperan ansiosos,

pero el resto de curioso

no resisten la tardanza.

 

Los campos están helados,

el aire murmura helado…

 

Crece la burla en la gente

a la par que su despecho:

-¿Es vuestro Dios tan estrecho

que sólo reina en su ambiente?

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

-¡Confiar –replica el rebaño-,

Cristo nacerá esta noche,

dispuesto a poner el broche

a las profecías de antaño!

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

-¿Cómo aguardar un evento

capaz de salvar al mundo,

si en este valle profundo

se termina nuestro cuento?

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

La respuesta tiene acento

tras el campo angelical:

-¡Cristo nace en un portal

y en el preciso momento!

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

Al sentir estos sermones,

muchos de los fariseos

se esconden con los ateos

forzados por sus razones.

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

Su derrota es evidente:

Cristo ha nacido y el humano

ya sueña con el verano

en que se salve la gente.

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado…

 

¡Gloria a Dios en las alturas,

paz y buena voluntad

a los hombres de verdad

que quieren ser sus criaturas!

 

Los campos están nevados,

el aire murmura helado,

mas el calor ha llegado

para licuar los pecados

y son muchos los salvados

que purifican sus almas

aprovechando las calmas

de cientos de maravillas,

pues muertas ya las rencillas

sólo se mueven las palmas.

¡Gloria a Dios en las alturas!

¡Vivan las gentes sencillas!

¡Dejar de golpe las sillas

y cantar buenaventuras!

¡Derretir las amarguras,

pues desde el campo a la sierra,

queda abolida la guerra

y ensalzada la verdad…!

¡Viva, pues, la Navidad

que nos devuelve la tierra!